El cierre de feria fue encargado a la talentosa diseñadora, Silvia Tcherassi, que con su encanto y vanguardia, proporcionó un desfile cargado de siluetas y apliques de lujo.
25 de Julio, expectantes y encantados, los asistentes asisten a la esperada cita, da inicio a una pasarela en la que los tonos neutros, azules fuertes y la viveza del rojo se toman los muros de color estáticos que se divisan en los paredones, pasan vestidos rectos en blanco almendra con apliques de piedras blancas y metales simulando brocados, perfectos, armoniosos y elegantes, avanzan un poco mas los estampados barrocos en faldas cortas y entalladas con ligeros peplum y vuelos dando versatilidad a cada prenda.
La magia de unos flecos que se despliegan de un arnés que emula un escote, reinventa la habilidad de vestir con materiales poco convencionales como el cuero y elementos pesados que hacen parte en esta construcción de piezas que marcan en la mujer una era de suntuosidad y glamour; escotes profundos en v, redondos y el palabra de honor, siempre están presentes en las colecciones de la diseñadora, apoderándose de la silueta y una exquisita relevancia a su poder en la sociedad actual.
Para finalizar la pasarela cargada de suspiros y ovaciones, encontramos relieves en tonalidades como el rojo amapola, azul cobalto, blanco, negro y bronce, todos estos, hacen parte de vestidos conceptuales con una mirada que exporta la creatividad de esta Colombiana, incubada a una apuesta menos comercial pero evolutiva para las calles, pasarelas y exposiciones de moda que vivimos hoy en día. Satisfactoria y muy aplaudida esta colección, sin duda el regreso de esta gran diseñadora, estará cargada de sorpresas y una visión de lo que pronto estará en furor en nuestro país, mas concepto, mas mundo, mas extranjero.
imágenes : CulturaClick
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